
Novela de Javier San José
Ha pasado un siglo desde que Emeterio entra en el pueblo hasta que su tataranieta, Sofía, se sienta en el precipicio, al otro lado de la vega, desde donde por primera vez puede divisarlo en la distancia. Entremedias, sus bisabuelos, superan la crueldad de la guerra civil, sus abuelos una posguerra no menos cruel y su padre se atraganta de vida con unos tiempos nuevos. Una familia, a lo largo de cinco generaciones, condensa las vivencias y los acontecimientos del convulso siglo XX; en un territorio muy concreto, donde las higueras proliferan ajenas a la atención de sus vecinos que, de buscar, buscan más sus sombras que sus frutos.

NOTAS DEL AUTOR
Los recuerdos, son manojos de vivencias que la imaginación se encarga de transformar para hacer habitable el universo particular de cada individuo; y pobre de aquel que, carente de imaginación, permite que los recuerdos se le asienten con la bravura de la realidad.
La nostalgia es una sensación agridulce que se mueve entre las dos emociones más básicas, la alegría por lo que se vivió, o más bien por lo que creemos haber vivido, y la tristeza de no estar viviendo algo de semejante intensidad en el instante justo en que la sentimos. Con poco que nos empeñemos en ser honestos con nosotros mismos profundizando en el recuerdo que nos trajo a esa nostalgia, podremos darnos cuenta de que cuando ese recuerdo aconteció, aconteció y ya está. En aquellos tiempos no fuimos conscientes de esa intensidad con la que ahora se nos presenta y ahí radica la dificultad de vivir el presente: todo un aprendizaje. Cuando el presente esta vivo o cuando estas viviendo algo en el presente no cabe la nostalgia. La nostalgia sólo se cuela por las rendijas de los pensamientos perdidos que se provocan en la ausencia de sensaciones presentes. Pero la nostalgia es tan humana como el resto de las sensaciones y por lo tanto esencial para nuestra evolución.
Esta historia la escribí ordenando recuerdos a mi antojo a lo largo de unos cuantos años. Recuerdos que se escaparon del cajón de mi memoria para dejar que los personajes inspirados vagaran a sus anchas construyendo sus propias vidas. Les doté de un libre albedrío para no dejarles esclavos de mis interpretaciones y conveniencias. Se puede decir que todo está inspirado en situaciones y acontecimientos vividos, pero cuyo resultado final poco tiene que ver con lo que aconteció en realidad. Pura ficción, con el recurso que usamos los que andamos escasos de construir historias que partan de la invención más absoluta. Por ello, puede que algunos os sintáis protagonistas, pero por vuestro bien y el mío, os ruego que no lo hagáis, manteneos con la distancia del lector para que no quedéis confundidos en un laberinto, o lo que es peor, queráis matar al autor por haberse permitido semejantes licencias. Para los que creáis conocer a los protagonistas ya os libraréis de juzgarles ya que poco tienen que ver con lo que en realidad son. Algunos de los mortales que inspiramos estos personajes no hemos alcanzado, ni por asomo, a vivir con la valentía que lo hacen ellos.
Para los que necesitéis de un acercamiento sinóptico, os diré que la narración se mueve a lo largo del convulso siglo XX, pasando por las diferentes generaciones que conforman una familia y su entorn, en un territorio muy concreto donde las higueras proliferan ajenas a la atención de sus vecinos que, de buscar, buscan más sus sombras que sus frutos. Los acontecimientos narrados, previos a que tuviera uso de razón, son resultado de las historias recibidas de mis antecesores, sobre todo mi padre empeñado en mantener su memoria en un perfecto estado para regalar hasta la saciedad fábulas de un pasado reciente que nos parece encontrarse al otro lado de la eternidad.
Con todas éstas mimbres, he tejido este cesto que alberga las vicisitudes de unos personajes que bien podrían ser nuestros padres o abuelos y según avanzamos, porqué no, nosotros mismos, con la pretensión perversa de ponernos frente al espejo de la realidad, de la de verdad, de la que parte de la ficción y no de la que anda adormecida en nuestra memoria.
Ojalá alcance tan noble objetivo, pues si solo pretendiera entretener, qué vana sería mi pretensión y qué simple resultaría mi aportación. Pero, el alcance real, solo podrá ser valorado por ustedes, mis atentos y queridos lectores.
PRESENTACIÓN
El día 12 del 12 a las 12 del 2021 en la sala multifuncional se presentó la novela. La apertura del acto corrió a cargo de la alcaldesa de Ciempozuelos, Raquel Jimeno. Tuve el honor de contar con la participación de diferentes amigos y miembros del grupo de teatro Vocingleando y con la presentación del libro a cargo de Mercedes Marín de La Asociación Torre. Amenizaron el acto con su música, Pablo y María Núñez.














